Brisas, tres instantes de baile y tierra. Retrata la elegancia de la danza norteña “Cachimbo”, reciclando patrones rítmicos y ejes estructurales de este baile, proyectándolos en sonoridades actuales. 

Según las investigaciones realizadas por Margot Loyola, ratificadas por el escrito presentado por la Universidad de Tarapacá sobre la contextualización general de esta danza en el año 2017, titulado “Investigación sobre la danza del Cachimbo en tres comunas focalizadas de la Región de Tarapacá; Pica, Huara (Tarapacá) y Mamiña”. Se identifica el Cachimbo como “una danza de cuna noble, pero que en las primeras décadas del siglo XX unió a la aristocracia y al pueblo. Siendo una actividad cultural que traspasaba las barreras sociales”. Se reconoce su origen en los oasis de Pica, Matilla y Tarapacá bajo el nombre Baile y Tierra. 

Es una danza con acompañamiento instrumental, generalmente sin canto ni texto. Al igual que gran parte de las músicas de origen criollo y mestizo del periodo de la colonización europea, se evidencia una influencia africana en la importancia del ritmo en los instrumentos de percusión. Este traspaso cultural se realizó a través de los esclavos traídos a América para trabajar en plantaciones de café, minas de plata en Bolivia y viñedos en Chile.

La danza se divide en tres partes, destacando una simulación de toreo que ocurre en la última de ellas. Es aquí donde baile y música alcanzan su mayor intensidad, un duelo danzado. 

Esta composición se estructuró mirando el esquema del baile, dividiendo el discurso musical en tres instantes: Instante I-Cachimbo, presenta una propuesta de pulsación en los instrumentos graves y un esquema rítmico en el clavecín, como acompañamiento de la línea melódica interpretada por los violines. En el Instante II llamado Cadencia,  es una suerte de desarrollo del material presentado, funcionando como un pasaje virtuoso y emula el encuentro de los bailarines en hechas y deshechas. El Instante III-Toreo recoge la intensidad del duelo danzado. Basado en dos esquemas rítmicos, confrontando lo binario con lo ternario.

“Mi interés musical, se basa en el concepto de reciclaje aplicado en la reutilización de gestos en la composición, encontrando este criterio en gran parte de mis obras. Además intento evocar por medio de la música paisajes sonoros significativos. Es por ello que Brisas nace desde mi imaginario al visitar la Pampa del Tamarugal, impresionado por las ondulaciones marcadas en el suelo y por las fuertes ráfagas de viento que me tocó sentir”.